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Vecinos de Vitacura vivieron la magia navideña de Cascanueces en el Teatro Municipal de Santiago
Una inolvidable velada fue la que disfrutaron los más de mil asistentes que disfrutaron de este inolvidable clásico navideño. Una noche que estuvo marcada por la danza, música y arte que quedará en el recuerdo de todos.
La clásica gala navideña organizada por la Municipalidad de Vitacura, buscó no solo celebrar la Navidad, sino también que también promover la conexión entre los vecinos a través de la cultura. La noche estuvo llena de magia, con la impecable interpretación del Ballet de Santiago y la Orquesta Filarmónica, quienes dieron vida a la clásica historia de Clara y su cascanueces encantado.
El Cascanueces, compuesto por Piotr Ilich Tchaikovsky, es un ballet que ha fascinado a audiencias de todas las edades desde su estreno. Cada diciembre, esta obra se consolida como una tradición navideña imprescindible para familias de todo el mundo.
La puesta en escena destacó por su coreografía deslumbrante, que este año está a cargo de la reconocida bailarina británica, Maina Gielgud, quien ha destacado por sus trabajos como exdirectora artística del Australian y el Royal Danish Ballet.
Al igual que en muchas producciones clásicas a nivel mundial, la coreografía del Hada de Azúcar y el Príncipe Cascanueces, adaptada por la británica, conserva gran parte de la esencia original creada por Lev Ivanov y Marius Petipa. Esta interpretación busca preservar la magia y la atmósfera festiva de la obra, destacando detalles que realzan su encanto tradicional.
La música de Tchaikovsky, llena de emoción y magia a la audiencia, que junto con una cuidada escenografía y vestuario, hacen de esta obra una experiencia única para disfrutar en esta temporada navideña.
La alcaldesa Camila Merino, quien encabezó la actividad, destacó el propósito de la iniciativa: “la Navidad es un tiempo para reencontrarnos y compartir. Este evento es nuestra forma de llevar la cultura a las familias de Vitacura y de celebrar juntos estas fechas tan especiales”. El público, compuesto por vecinos de todas las edades, vivió una experiencia inolvidable que combinó tradición y arte.