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En los últimos años, Chile ha enfrentado una alarmante crisis de incendios forestales. Sólo durante el 2023, se registraron más de 4.500 emergencias, lo que refleja la necesidad urgente de implementar medidas preventivas.

La educación juega un papel crucial en la prevención de los incendios forestales. Campañas informativas sobre la importancia de mantener prácticas seguras al aire libre, como no encender fogatas en días de viento o no arrojar colillas de cigarrillos, pueden marcar la diferencia.

En la actualidad, los incendios se han convertido en un problema reiterativo y una urgencia a nivel país en épocas de calor. Una de las estrategias más efectivas es el trabajo en las zonas propensas a incendios forestales.

En Vitacura se trabaja en sensibilizar a los vecinos sobre cómo sus acciones pueden influir en el riesgo de incendios.

La principal recomendación es limitar el uso de herramientas como soldadoras o galleteras, en horas de más calor. Esto con el objetivo de no encender material orgánico combustible, entre ellos ramas secas y hojas caídas.

Además, se mandata a los dueños de sitios eriazos, a mantenerlos limpios y desmalezados de acuerdo a la normativa. La Municipalidad, por su parte, tiene la misión de desmalezar periódicamente, antejardines que están delante de estos terrenos.

La prevención de incendios forestales es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todos: gobiernos, comunidades y ciudadanos. A través de la educación, el manejo adecuado del terreno y la participación activa, es posible reducir significativamente el riesgo de incendios y proteger nuestros valiosos ecosistemas para las generaciones futuras.