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Este lunes, la comunidad educativa del establecimiento particular subvencionado de Vitacura retomó la presencialidad obligatoria, después de dos años de clases híbridas producto de la pandemia. Al respecto, la alcaldesa señaló que “está todo preparado para que sea un retorno seguro. Es muy importante que los niños y niñas vuelvan a clases, porque es una manera de mejorar el aprendizaje y la sociabilización, claves para esta etapa”.

De este modo, el establecimiento cuenta con todas las medidas higiene y seguridad establecidas por las autoridades, por lo que los estudiantes puedes asistir a clases de manera segura, educando permanentemente en medidas de autocuidado. Si bien los aforos se levantan en cursos que cumplen con el porcentaje de alumnos vacunados, se mantienen la ventilación cruzada de los espacios, el lavado frecuente de manos, uso obligatorio de mascarillas, dispensadores de alcohol gel, toma de temperatura, entre otros.

En conversación con los cuartos medios, la alcaldesa expresó que “para nosotros es muy importante que vuelvan a clases. Sabemos que para ustedes ha sido difícil, porque han sido dos años de pandemia. Este tercer año tenemos que volver a la normalidad para recuperar lo perdido en los dos años anteriores. Para eso queremos darle todo el apoyo, vamos a trabajar de manera muy cercana con el director y con todo el equipo educativo, para apoyarlos a ustedes. Para que tengan un último año escolar muy bueno, para que aprendan, se sientan acogidos y compartan con sus amigos”.

Producto del regreso a clases y al trabajo presencial, aumenta el volumen del desplazamiento de las personas. Por eso, la municipalidad y la UOCT realizan monitoreos para controlar los tiempos de semáforos, de acuerdo a la situación en terreno. Además, específicamente en el caso del Liceo Bicentenario María Luisa Bombal, se ejecutaron demarcaciones en 110 mt2 del establecimiento, previo al inicio de clases.