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Si bien Claudio Monteverdi es considerado hoy como uno de los compositores más reconocidos de la historia de la música occidental, a menudo olvidamos al célebre cantante, profesor y violista que se esconde detrás del “padre de la ópera”. Nacido en Cremona, hijo de un apotecario y alumno de Marco Antonio Ingegnieri, el joven músico publica teniendo sólo quince años su primera colección de música sacra, para luego desarrollar su carrera como suonatore de vivuola y compositor, recorriendo su país natal, un viaje que comienza en Verona, prosigue en Ferrara y finaliza en Mantua, en donde conoce a la bella Claudia Cattaneo, célebre cantante de la corte y futura esposa.

Su éxito lo lleva luego a Hungría, Flandes y Florencia, en donde asiste a los primeros intentos o ensayos de un nuevo estilo en boga: la ópera. Esta experiencia le permite sin duda imaginar la música de su Orfeo, que estrena en 1607 para el carnaval de Mantua. No obstante, en este medio competitivo, Monteverdi tuvo que defender su propuesta estética, llamada seconda pratica. Su escritura, tan característica, así como el tratamiento inusitado de las disonancias, generaron la envidia en los compositores y teóricos conservadores, defensores del contrapunto de estilo antiguo, tales como Giovanni Maria Artusi.  Pese a estas desagradables críticas, sus piezas se empezaron a interpretar en todas partes, incluso en lugares recónditos como Copenhague. Su maestría del contrapunto le permite finalmente ir a Roma, en donde dedica sus magníficas Vísperas al Papa Pablo V. La carrera del compositor no fue siempre fácil pues a menudo tuvo que afrontar negativas -como la del Santo Padre- y lidiar con problemas familiares engorrosos. Mas, esto no le impidió asumir en 1613 el cargo de maestro de capilla en San Marcos de Venecia, disfrutando así de un sueldo mensual de 300 ducados, salario más que generoso para un músico de esta época.

Comet Musicke nos invita a descubrir un nuevo rostro de este célebre compositor, recorriendo los diferentes períodos de su vida, gracias a las numerosas anécdotas que sobrevivieron a lo largo del tiempo. Según ciertos testimonios, se recordaba a Claudio por su inteligencia y personalidad serena, a pesar de que de vez en cuando, su carácter orgulloso y gruñón, pudiese ocasionar uno u otro conflicto entre sus cercanos.

Programa

Claudio Monteverdi (1567-1643) : I bei legami, “Scherzi musicali” (1607).

Marco Antonio Ingegneri (1535/6- 15929) : La verginella é simile a la rosa, “ Il secondo libro de madrigali a 4 voci” (Venecia, 1579).

Claudio Monteverdi:

• Surge propera, “Sacrae cantiunculae tribus vocibus” (1582)
• Amor per tua mercé, “Il primo lilbro de madrigali a cinque voci” (Venecia, 1587).

Adriano Banchieri (1568-1634): Canzon undécima : la Organista bella in echo, “Canzonialla francese a quattro voci” (Venecia, 1596)

Jacopo Peri (1561-1633) : Scorto da inmortal guida, diálogo de Venere y Orfeo, “Eurydice” (Florencia, 1600).

Claudio Monteverdi:

• Cruda Amarilli, « Il quinto libro de madrigali a cinque voci » (1605).
• Sinfonia et Possente spirto, « L’Orfeo » (1607).
• Il lamento d’Arianna, « L’Arianna » (1608).
• Duo Seraphim y Magnificat, « Vespro della Beata Vergine » (1610).

Vincenzo Bonizzi  (15?-1630) : Disminución sobre “En vos adieux” (Cipriano da Rore)

Claudio Monteverdi:

• Ego flos campi (1624)
• Pasaje del Combattimento de Tancredi e Clorinda (1624).

Giovanni Artusi (1540-1613) : Tra ninfe cantiam

Claudio Monteverdi:

• Sinfonia da Guerra, « Il ritorno d’Ulisse in patria » (1640).
• Addio Roma, « L’incoronazione di Poppea » (1642).
• Dolci miei sospiri, « Scherzi musicali » (1607).
• Damigella tutta bella

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