Saltar al contenido
Header Noticias

Noticias

Fiestas de fin de año: llaman a prohibir el consumo de alcohol en menores de edad
Publicado el diciembre 23, 2025

En las celebraciones de fin de año, el consumo de alcohol suele estar presente en encuentros familiares y sociales. Especialistas sugieren la importancia de no facilitar el consumo de alcohol en menores de edad considerando los riesgos por la etapa del desarrollo en la que se encuentran.

No es sorpresa que en Navidad y Año Nuevo el alcohol forme parte de la mesa de muchas familias. Aun así, es clave que padres y adultos significativos asuman el compromiso de que los menores de edad no consuman. Ingerir alcohol a temprano no sólo afecta la salud física, sino también el desarrollo del cerebro, en específico de sus funciones ejecutivas, así como el desarrollo social y emocional.

Según la información levantada por la encuesta “Juventud y Bienestar” de SENDA, aplicada durante 2024 a estudiantes de II° medio de la Región Metropolitana, 22,9% de dichos adolescentes declaran haber consumido alcohol en el último mes.

Las razones que pueden llevar a un adolescente a consumir alcohol pueden ser: imitación de conductas adultas, inseguridad, presión social, deseo de pertenencia, influencia del entorno, curiosidad, entre otras. Conocer estos factores permite a los adultos significativos actuar a tiempo y reducir los riesgos.

El papel del adulto resulta clave: conversar con los adolescentes y explicarle los riesgos asociados al consumo de alcohol permite entregar información clara y prevenir conductas que puedan afectar su salud y desarrollo.

El alcohol en edades tempranas impacta directamente en el desarrollo cerebral, aumenta la probabilidad de adicciones futuras y expone a conductas peligrosas como accidentes y violencia. Además, puede afectar el rendimiento escolar y la salud mental.

En esta línea, Amalia Valladares, encargada del Modelo Islandés de la Municipalidad de Vitacura, advierte: “El consumo de alcohol en menores de edad es un tema relevante que afecta su desarrollo cerebral, aumenta el riesgo de adicciones y los expone a distintas conductas de riesgo”.

Agrega que los adultos deben asumir un rol activo en crear ambientes protectores, saludables y libres de consumo, puesto que, si un menor de edad consume alcohol es responsabilidad de todos.

Para lograrlo, se recomienda conversar abiertamente sobre los riesgos, ofrecer alternativas saludables en las celebraciones y acompañar a los adolescentes en sus actividades sociales. Proteger a los menores de edad es una tarea compartida. Estas fiestas son una oportunidad para celebrar con responsabilidad y pasar tiempo en familia.