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Vitacura es reconocida por proyecto de iluminación sustentable en el Parque Bicentenario
Publicado el diciembre 19, 2025

La iniciativa, desarrollada íntegramente por el equipo municipal de Alumbrado Público, integrado por Valerio Morales, Nicolás Ravanal y Eduardo Monsalve, fue distinguida por la Fundación Cielos de Chile por su aporte a la eficiencia energética y al cuidado del medio ambiente.

Con el propósito de mejorar la seguridad, ordenar el uso del espacio público y reducir el impacto ambiental de la iluminación artificial, la Municipalidad desarrolló un proyecto integral de renovación lumínica en el Parque Bicentenario, iniciativa que fue distinguida con una Mención Honrosa en los Premios Cielos de Chile a Proyectos de Iluminación Sustentable, en la categoría Alumbrado Peatonal.

El reconocimiento, otorgado por la Fundación Cielos de Chile, valora proyectos que promueven una iluminación responsable, alineada con la protección de la biodiversidad, la salud de las personas y la preservación del cielo nocturno. En este caso, el proyecto permitió corregir falencias históricas del parque, actualizar instalaciones obsoletas y unificar criterios técnicos, incorporando tecnología LED de alta eficiencia y temperaturas de color más amigables con el entorno.

Uno de los aspectos más relevantes de la iniciativa es que fue diseñada y ejecutada íntegramente por funcionarios municipales, sin consultorías externas. El proyecto nace a partir de un diplomado en iluminación cursado por el equipo de Alumbrado Público en la Pontificia Universidad Católica de Chile, financiado por el municipio, convirtiéndose en el primer trabajo académico de ese programa que logra materializarse como obra pública.

Asimismo, Vitacura decidió adelantarse voluntariamente a la nueva normativa nacional de iluminación, que será obligatoria a partir de 2026, demostrando que es posible implementar soluciones lumínicas sustentables sin afectar la percepción de seguridad de los usuarios.

El diseño lumínico del parque priorizó accesos, recorridos peatonales y zonas de tránsito, además de resguardar áreas sensibles como lagunas y fauna, logrando un sistema más eficiente, uniforme y respetuoso con el entorno. A ello se suma una reducción aproximada de dos tercios en el consumo energético.