Saltar al contenido
Header Noticias

Noticias

Consejos para acompañar a niños y adolescentes en su vuelta a clases
Publicado el marzo 7, 2025

Expertos recomiendan involucrar a los niños en los preparativos, escuchar sus inquietudes, limitar el uso de pantallas, y fomentar una comunicación abierta para un regreso exitoso.

La vuelta a clases es un proceso que se da de manera diferente en cada niño y adolescente. Si bien hay quienes sienten emoción y felicidad porque se reencontrarán con sus compañeros y aprenderán cosas nuevas, también hay quienes se sienten abrumados por el término de las vacaciones y el retorno a las responsabilidades académicas.

Sin embargo, hay una serie de recomendaciones que padres, madres y adultos cuidadores pueden seguir para prepararse y ayudar a sus hijos en este proceso.

En primer lugar, los expertos enfatizan la necesidad de recuperar la rutina y los horarios. Las rutinas no sólo son útiles para organizar el día a día, sino que favorecen el desarrollo de los niños al entregarles certezas. Por ende, unos días antes de la entrada a clases, se recomienda ajustar el horario para levantarse y acostarse como también cuidar los horarios de alimentación.

Es importante considerar que las pantallas en cualquiera de sus formas -televisor, computador o teléfono, por ejemplo- pueden afectar la forma en que los niños sienten, aprenden, piensan y se comportan.

Además, niños y adolescentes, deben dormir las horas suficientes (entre 8 y 12, dependiendo del caso), y necesitan también realizar actividad física.

Si es la primera vez que el niño acudirá a ese colegio, es urgente familiarizarse haciendo un recorrido o revisando fotografías. “Es igualmente importante identificar espacios y personas de confianza en el colegio, de tal modo que el niño sepa a quién acudir en caso de necesitarlo, ya sea porque se le quedó algo en la casa o porque necesita contención”, añade Paula Montecinos, encargada del Departamento de Niñez y Juventud de Vitacura.

En esta misma línea, se sugiere dedicar al menos un momento al día para conversar sobre cómo estuvo la jornada, en un espacio seguro donde el niño o adolescente pueda expresar sus ideas y sentimientos, sin distracciones como el celular o la televisión.

“Más que hablar, hay que escuchar. Así el niño o adolescente sabrá que puede contar con su adulto responsable, y este podrá identificar prontamente cualquier preocupación”, agregó la profesional.

Sumado a esto, es importante involucrar a los estudiantes en los preparativos, como en la elección de mochila y cuadernos, o probándose con anticipación el uniforme para evaluar si es necesario realizar ajustes para su comodidad.

Las recomendaciones señaladas, junto con una salida expedita y exenta de discusiones cada mañana, hará que este proceso de adaptación sea más agradable y enriquecedor tanto para niños y adolescentes, como adultos.