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El aumento en el uso de scooters eléctricos impulsó la implementación de normativas para resguardar la seguridad vial de usuarios y peatones. La Ley N° 21.088 clasifica estos vehículos como “ciclos”, equiparándolos a las bicicletas y los usuarios se exponen a multas ante su incumplimiento.

Esto implica la obligación de circular por ciclovías o la pista derecha de la calzada, detenerse en cruces peatonales y priorizar el paso de los peatones. Se contemplan excepciones para menores de 14 años o personas con movilidad reducida, quienes pueden utilizar las veredas.

Es esencial respetar el sentido de circulación, avanzar en la dirección correspondiente de las calles, obedecer las señales de tránsito, evitar obstáculos en la calzada y no exceder el número de pasajeros permitido.

Para una conducción segura, la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) recomienda distintas medidas. Entre ellas, el uso obligatorio de casco certificado y ajustado correctamente, así como luces blancas delanteras y rojas traseras para garantizar la visibilidad diurna y nocturna.

Se aconseja el uso de accesorios reflectantes, como brazaletes, chalecos o cubremochilas, para mejorar la visibilidad del conductor ante otros usuarios de la vía, especialmente en condiciones de baja luminosidad. Los scooters deben estar equipados con timbre o bocina de intensidad moderada. Durante la conducción, es crucial mantener la atención en la trayectoria y evitar distracciones, como el uso de auriculares.

Finalmente, se recomienda realizar revisiones periódicas del scooter, enfocándose en el estado de los frenos y las luces.